Las ciencias sociales tienen un método para su investigación. La historia es una disciplina que recoge las experiencias de los hombres a través del tiempo también lo es, por lo cual comparte este método de investigación, es el llamado “método histórico”. Este método con el cual trabajaba el historiador se compone de los siguientes puntos:
1º Elegir un tema de investigación.
2º Plantear un problema de investigación dentro del tema.
1º Elegir un tema de investigación.
2º Plantear un problema de investigación dentro del tema.
3º Formular preguntas que conduzcan la investigación y a las cuales por medio de esta se trate de dar respuesta.
4º Formular una hipótesis (es lo que se quiere demostrar del hecho estudiado).
5º Análisis de fuentes (escritas, iconográficas, audiovisuales, etc...) y datos (tablas, censos, etc.).
6º Elaboración de las conclusiones (que se puede deducir de lo estudiado).
7º Elaboración de una síntesis de todo el proceso investigado (un resumen del trabajo llevado a cabo).
Estos son los pasos para llevar a cabo un estudio histórico sobre algún tema en particular. La parte más importante de este método y pieza fundamental para llevar a cabo nuestra investigación será el uso de las fuentes. Las fuentes son cualquier tipo de documento (entendiendo a este como cualquier elemento escrito como por ejemplo una carta, diario, declaración, discurso; elemento audiovisual, como por ejemplo una grabación de algún acontecimiento u acto, radio-grabaciones, etc...; o iconográficas como por ejemplo puede ser una fotografía o un aviso publicitario) que pertenezca a una época determinada y de cuenta de alguna manera de cualquier elemento que sirva para reconstruir un hecho proceso histórico.
Para el análisis de las fuentes hay dos críticas previas para su uso:
a) Crítica Externa: consiste en determinar de donde proceso la fuente para de esta manera comprobar la autenticidad de la misma y de esta forma poder trabajar con fuentes verdaderas para no errar el estudio histórico.
a) Crítica Externa: consiste en determinar de donde proceso la fuente para de esta manera comprobar la autenticidad de la misma y de esta forma poder trabajar con fuentes verdaderas para no errar el estudio histórico.
b) Crítica Interna: consiste en identificar los datos básicos de la fuente como por ejemplo quien es su autor, en que año se creó, que se quiso decir con ella y que hechos son los que está relatando. De esta manera las fuentes verídicas pueden ser comparadas con otras fuentes contemporáneas a ellas para contrarrestarla y ver la veracidad de la información que la fuente que estamos utilizando está entregando.
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