Durante el período que va de 1879 a 1930, la gran expansión de la actividad salitrera en el Norte Grande, relegará a un segundo plano a las exportaciones de harina y trigo provenientes de la zona centro-sur y a las de cobre y yodo provenientes del norte chico. En fin, luego de 1879, la actividad exportadora girará en torno a la minería del salitre (mineral utilizado para fabricar pólvora y como fertilizante agrícola), actividad que se desarrollará a través de una creciente participación extranjera (británica fundamentalmente), en una zona geográfica lejana, desértica y aparentemente desligada del resto del país (regiones de Tarapacá y Antofagasta).
Ahora bien, sobre las consecuencias que tuvo para el país la explotación del salitre y en especial, sobre su impacto socioeconómico, aparecen dos corrientes que colisionan y chocan, pues una de ellas es muy negativa, mientras que otra pondera y destaca para el país ganancias y bonanza económica que trae la riqueza salitrera.
1) La visión clásica o decadentista: representada por Encina, Jobet, Ramírez Necochea y Aníbal Pinto. Estos historiadores plantean que fue solamente un enclave foráneo la industria salitrera, totalmente aislada del resto de la economía y sociedad chilena. Esta corriente expresa que la mayoritaria participación extranjera en la actividad salitrera habría significado que la mayor parte de los recursos generados por ella fueron a parar fuera del país, y en consecuencia, esta actividad no tuvo ningún efecto en la economía nacional. Asimismo, los recursos obtenidos por el país fueron acaparados por unos pocos miembros de las clases altas, los que hicieron mal uso del dinero, quedando poco y nada de estén poder del Estado chileno.
2) Visión Positivista: el segundo bloque es el formado por Mamalakis, Cariola, Sunkel y Bermúdez Miral. Para ellos, todo no fue negativo, llegando a plantear que la economía chilena presentó un auge en el sector exportador en base al salitre, lo que significó un proceso de inversión de capitales, un desplazamiento de población al norte grande que implicó un aumento de la infraestructura en telégrafos, transportes, ferrocarriles, servicios urbanos, exportación de grandes volúmenes de dinero, la obtención de insumos para la explotación salitrera, y en fin, de una variada y cuantiosa provisión de bienes de consumo para la población del norte salitrero. Para esta corriente, parte importante de los excedentes del salitre fueron recibidos por el Estado, el que invirtió parte de éstos en el fomento de las actividades industriales y agropecuarias. Según Mamalakis en su obra “La economía chilena desde la independencia hasta Allende”, postula que entre 1880 y 1920, el salitre produjo la cifra de 6,9 billones de pesos oro, de los cuales 1/3 fue captado directamente por el Estado (impuesto a las exportaciones de salitre y otro tercio quedó en el país por gastos operacionales, infraestructura, sueldos, ayuda médica, etc.; y sólo 1/3 fue captado por los inversionistas extranjeros. Asimismo, la relación entre las regiones mineras del norte, las zonas urbanas del centro- sur derivó en una importante transformación del país: el crecimiento de la demanda nortina de productos industriales y agropecuarios va a contribuir a la expansión de las fronteras al sur de Concepción, proceso en el cual se ocupan tierras pertenecientes a indígenas. Además, se señala que la expansión de la actividad exportadora salitrera fue un factor esencial en el florecimiento del Capitalismo en Chile, aún cuando fue subdesarrollado y dependiente.
Cuestionario.
1- Identifica 4 características de la actividad salitrera.
2- Haz un cuadro comparativo entre lo que dicen la visión clásica y la positivista sobre el ciclo del salitre. Analiza de acuerdo a:
a) autores;
b) Idea principal;
c) Impacto económico en la economía chilena.
3- Según Mamalakis en su obra “La economía chilena desde la independencia hasta Allende”, por qué la actividad salitrera implicó un crecimiento para Chile. Señala ejemplos.
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